miércoles, 21 de mayo de 2008

EL COMENTADOR




A Averroes, alias "El Comentador", le costó caro el apodo. Desterrado de su amada Córdoba natal murió de melancolía en Marruecos.

Averroes no comulgaba con ruedas de molino intelectuales: al pan, pan y al vino, vino. Sus comentarios sobre Aristóteles, que le llevaron a defender la doble verdad entre la Fe y la Razón, le supuso el enfrentamiento con la ortodoxia religiosa. Defendió, también, la situación injusta de la mujer en un mundo de varones. Expresar tales ideas en el siglo XII, era anatema.

A Maimónides, cordobés también y judío, no le fue mejor con su ortodoxia por expresar opiniones similares....y Alfonso X, el Sabio, cristiano e impulsor de la Escuela de Traductores de Toledo, se vestía y sentaba a la usanza musulmana.

La lucha entre las culturas tiene razones complejas que nada tienen que ver con el pensamiento y la objetividad. Las mentes lúcidas y grandiosas siempre han admitido e incorporado las diferencias que constituyen la riqueza y el mosaico de la vida.

La razón de las luchas es siempre oscura y negra, como el dinero: intereses económicos, de poder...o psicológicos para el pueblo ignorante: Desvalorizar lo diferente aumenta la fantasía de nuestro propio valor.


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