miércoles, 21 de mayo de 2008

ANCIANO




En el interior de un ruidoso café
un anciano se apoya sobre un velador;
un periódico ante él; iluminado por la soledad.

Y en el desprecio de su miserable vejez
piensa que poco gozó de los años
cuando tuvo vigor, y elocuencia, y belleza.

Ha envejecido tanto; lo siente, lo ve.
El tiempo de su juventud, como si hubiera sido ayer,
pasó. Qué velozmente, qué velozmente.

Medita en cómo ahora se ríe de él la Sabiduría;
Y cómo fío siempre - qué locura-
de esa embustera que le decía "Mañana. Tienes mucho tiempo".

Recuera impulsos que contuvo, y el sacrificio
de su felicidad. De su insensata prudencia
se burla hoy cada ocasión perdida.

....Hasta que de tanto evocar el pasado
se adormece. Hundido
sobre el velador solitario.

Konstantio Kavafis. El anciano


Sólo somos dueños de nuestro presente; lo que nos ha conformado, el pasado, es cosa de otros....y el futuro, de nadie. De lo que hacemos, podemos arrepentirnos...pero no nos quedará la duda, la incertidumbre, de qué hubiera pasado si lo hubiéramos vivido. De lo vivido se aprende. Para eso sirve....además de gozarlo.

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