martes, 30 de septiembre de 2008

LA HUMANIDAD DE LAS MENTIRIJILLAS




Todos decimos mentirijillas; a veces incluso grandes mentiras para proteger a alguien del sufrimiento de una verdad terrible e irreversible.

Lo que es fundamental es leerse el "manual del ingenuo mentiroso" para hacerlo bien.

En una ocasión, una muy muy buena persona y muy buena amiga mia me invitó a pasar un par de días en su casa, en el campo.

Como estar lleno de vida y de deseos no es patrimonio de ninguna edad cronológica, ella, con cincu...y tantos no renunciaba a perder la ilusión por la búsqueda del amor. Conoció a un hombre y se fue con el a Las Fallas.

Estábamos en su casa en amor y compaña y me presenta a su familia: hijos, nietos, hermana, cuñado...En un momento dado me arrastra a la cocina y me dice:

-" Petra, le dije a mi hermana que estuve contigo en Torrevieja...que tienes allí un apartamento".

Casi tiene que llamar al SAMUR de la risa que me entró. Me encantó: Una persona tan sensata, tan responsable, tan trabajadora, tan deseosa de aprender; tan "superabuela", como yo la llamo, tan BUENA, en el auténtico sentido de la palabra...con ese comportamiento tan adolescente y entrañable. ¡El problema era no quedarme ni a sol ni a sombra con su hermana!...por si me hacía alguna pregunta a la que no pudiera responder. Le dije, recuerdo...."pero...¡cacho zorra, ¿porqué no me has avisado?.

Al día siguiente me volví a Madrid. Le llamo y le digo: "Quítame de encima el apartamento, porfa". A lo que me responde: "No te preocupes..¿te acuerdas de que cuando íbamos al Banco nos hemos encontrado con mi hermana?...pues, cuando te habías ido me dice: "He estado a punto de pedirle a Petra el apartamento unos días"..."No puede ser -le contesta-: Lo ha vendido...por eso hemos ido al Banco esta mañana, para que yo la asesorara de dónde invertir el dinero" (ella ha tenido empresa y entiende de esas cosas). Simplemente genial.

Lo que nos reímos!...X, le dije; cuando se dicen mentiras, lo primero que hay que hacer es avisar...además de mentir diciendo lo más parecido a la verdad: "He estado en Las Fallas, con Petra...no algo tan complicado". Mentiras de un amateur, inocentes.Los buenos momentos de la vida están tejidos con estas cosas tan sencillas y entrañables.

Decía Groucho Marx que " mentir, a veces, es la única forma de sobrevivir". No sé si es "pá tanto...pero la frase tiene su gracia.


viernes, 26 de septiembre de 2008

IL PICOLO CARUSO



Antonio Cortis (1891-1952) no fue un famoso, sino un hombre con prestigio...aunque tuvo fama. Dicen que a los famosos los conoce todo el mundo, a las personas con prestigio, sólo los entendidos.

Cantó en los mejores teatros del mundo de la ópera: Barcelona, Napoles, Roma, Chicago. Su vida fue singular. Nació en un barco en el volvía su madre a su tierra natal; sola, con otro hermano menor, al quedarse viuda de un zapatero que emigró a Argel. Su vida fue difícil al principio...y difícil al final; siendo famoso en Italia volvió a su tierra natal por razones personales durante la guerra civil, y ya nunca volvió a ser el mismo.

Existe una anécdota que cuenta que, en cierta ocasión, Caruso con una afección de garganta no pudo cantar....le pidió que le reemplazara. Al día siguiente, los periódicos locales alabaron lo magnificamente que había cantado Caruso...pero fue Antonio. Caruso, por supuesto, como un caballero que era, le felicitó.

La anécdota es real. Las fuentes son de primera mano: Me lo ha contado su nieto, un buen amigo mio.

En su tierra natal tiene una estatua...aunque la mayoría de la gente no sepa que en lugar tan pequeño nació uno de los mejores tenores españoles del siglo XX.

Como mi mejor lector ha estado en Denia, y tiene trato con este lugar a través de una mujer deliciosa que se llama Carmen, le invito a que, la próxima vez que vaya por esos pagos, le rinda un homenaje con su mirada .


miércoles, 24 de septiembre de 2008

PRIMAVERAS



Reflexionaba yo hoy sobre eso de cumplir años.

Hace un par de días me ocurrió ese evento en carne propia. Cincuenta y dos primaveras y tan contenta, dado que la única manera de no cumplir años es morirse antes.

Decía Picasso que "hay que haber vivido mucho para ser jóven". Comparto plenamente esa opinión.

La juventud es un estado psíquico, vital; del alma, en definitiva, que remite a una etapa biológica datada cronológicamente de un ser vivo. Pero esa cualidad tiene mucho que ver con las vivencias, con las circunstancias: No la vive de igual modo un jóven del primer mundo que uno del tercero; el primero tiene el privilegio de poder disfrutar de esa calidad de ser jóven...al otro, en muchos casos, le han robado la juventud.

La vida lleva el sello de Penélope; es un contínuo hacer y deshacer para volver a rehacer; una constante decostrucción para volver a construir; una dinámica de modificación y acoplamiento permanente de las vivencias nuevas con las anteriores. Ese proceso necesita un desarrollo en el tiempo.

Cuánto más sintamos, experimentemos, contrastemos, descubramos, revisemos: vivamos, más amplitud mental y enriquecimiento vital conseguiremos; estaremos menos anclados en los condicionamientos que a todo ser le imponen las circunstancias de su entorno y de su tiempo; seremos más jóvenes en nuestros juicios, en nuestra aceptación de los otros, en nuestra tolerancia.

Los años sólo sirven para que el tiempo transcurra por nosotros haciéndonos viejos; la experiencia nos la proporcionan no los años,aunque sin ellos es imposible que se de,sino las vivencias.

Esa es la clave de Picasso: Acumular vivencias para que sólo pasen los años por el cuerpo, no por el alma.



miércoles, 17 de septiembre de 2008

LA CUADRATURA DEL CÍRCULO



Lo de la cuadratura del círculo no es ninguna coña.

Fue una de las cuestiones con la que se devanaban los sesos los alquimistas. Tenía que ver con la idendificación de los dos grandes símbolos cósmicos: el del cielo, el círculo y el de la tierra, el cuadrado. Correspondiéndose el cuadrado con los cuatro elementos de Empédocles, se trataba de obtener la unidad de lo material con lo espiritual por excelencia, el círculo, la figura más perfecta en la filosofía platónica.

El procedimiento para conseguir la cuadratura era refundir dos cuadrados en cuyo interior se inscribia el círculo, dándo como resultado un octógono.

El octógono se considera geométrica y simbólicamente como el estado intermedio entre el círculo y el cuadrado. Se entendía como la vía de purificación del cuatro y el cuadrado ; tierra, elemento femenino, materia, razón, para alcanzar el círculo ; perfección, eternidad, espiritu.

Esta es la razón por la que muchos baptisterios y cimborrios de la Edad Media son de planta octogonal.

¡Mira tu que cosas!


sábado, 13 de septiembre de 2008

EL FAMOSO CALAMBUR DE D. FRANCISCO



Dado que mi mejor lector se me queja de que no doy las explicaciones suficientes en algunas de mis entradas y, teniendo en cuenta sus sugerencias, contaré de manera más extensa el famoso calambur de D. Francisco de Quevedo.

Quevedo, uno de los insignes escritores del siglo de oro de la literatura española nació en 1580.

Parece ser que le gustaba la moja y la befa...y que, en citada ocasión se apostó que llamaría a la reina coja. Naturalmente se movía en esos ambientes cortesanos ya que era asiduo acompañante de viajes del rey Felipe IV.

Asi que, en la primera ocasión que tuvo, al saludar a la reina le dijo: "Entre este clavel blanco y esta rosa roja...su majestad escoja". La anédota es verídica, según cuentas diversas fuentes de la época. Lo que ya no está tan claro es la respuesta de la reina; se dice que contestó: "Que soy coja ya lo sé...y el clavel escogeré". A partir de entonces este se considera el calambur más famoso, el de D. Franciso; aunque existen muchos a modo de adivinanza como el famoso "oro parece plata no es, el que no lo adivine, tonto es".

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua española el calambur es "una agrupación de sílabas de una o más palabras de tal manera que se altera totalmente el significado de éstas" .


lunes, 8 de septiembre de 2008

POSESIONES Y POSEIDOS



"En efecto, por lo que respecta a aquellos cuya atareada pobreza ha usurpado el nombre de riqueza, tienen su riqueza como nosotros decimos que tenemos fiebre, siendo así que es ella la que nos tiene cogidos" . Séneca. Epístolas morales a Lucilio

Me viene a la memoria una fábula budista muy gráfica y didáctica.

Cierto día estaba el Maestro dándole la charla a un discípulo sobre la posesión de objetos materiales. Intentaba hacerle entender que la posesión de objetos puede ser peligrosa; cuando se le da una excesiva importancia a lo material desatendiendo todo lo demás, se corre el peligro de que las cosas te posean a ti...por el miedo a perderlas.

Como el joven dibujaba una sonrisa irónica en su rostro, le dijo el Maestro: " ¿Qué objeto te quedarías de esta habitación?". El muchacho depositó los ojos en una reluciente copa de oro. ¡Cógela!, dijo el Maestro...pero no puedes soltarla, pues la perderías. Mientras la tenía bien asida, le volvió a preguntar: "¿Hay algún otro objeto a la vista que te gustaría tener?"...pues, la bolsa de dinero que había sobre la mesa, tampoco era nada despreciable; el Maestro adivinándóle el pensamiento le dijo: "Puedes coger la bolsa de dinero, si es eso lo que te place". El discípulo la cogió...pero como ya estaba empezando a sospechar que, como siempre, el Maestro se la iba a volver a jugar, preguntó: "¿y ahora qué?"...Ahora, ráscate si puedes, le contesto.

Séneca fue preceptor y ministro de Nerón. Amasó una enorme fortuna que ascendía a tres millones de sestercios. Cuando Nerón comenzo a abusar de su poder con todo tipo de desmanes y atrocidades, quiso dimitir y devolver la fortuna que había conseguido durante su mandato, pero Nerón no lo aceptó.

Fue muy criticado por vivir en la opulencia mientras defendía la sabiduría y la virtud.

En su obra De vita Beata lo argumenta de este modo: ...."El filósofo afirma que esas cosas deben ser despreciadas, pero no que rehuse tenerlas, pero si rehúsa inquietarse por ellas....el sabio no se considera indigno de los dones de la fortuna. No ama las riquiezas, pero las prefiere. No las tiene en su corazón, sino en casa..."



miércoles, 3 de septiembre de 2008

CALAMBUR


Mi abuela materna nació en 1888. Por aquel entonces aun subsistían reductos del Antiguo Régimen. Por la condición de guardia civil de su padre vivía en una finca; "en la finca del Sr. Marqués", como ella decía.

Siempre vistió de negro, añadiéndo un luto a otro, como era la costrumbre al uso. La recuerdo trenzándose el pelo y recogiéndoselo en un moño. Nunca se cortó la melena. Por las tardes se ponia un mandil limpio para disfrutar de su ocio que consistía en hacer bolillos o ganchillo y, rememorándo épocas pasadas decía: "Cuando vendrá la tarde pa echarme a hilar".

Era una mujer de pueblo castellano: sobria, auténtica y genuina; con un sentimiento trágico de la vida y ese gracejo áspero que caracteriza a las gentes de castilla.

De una gran afectividad contenida, fue la persona por la que más querida me sentíi en la infancia sin que su pudor le permitiera la mediación del contacto físico.

Me contaba muchos chascarrillos. Recuerdo aquel de..."Entre un clavel blanco y una rosa roja, su majestad escoja". Yo reía. Ella, una mujer que malamente sabía leer y escribir adaptaba la historia a su manera...la reina era la mujer de Alfonso XIII, Victoria Eugenia de Battenberg y, el autor de la anécdota, un bufón de palacio. Cómo iba a saber mi abuela, como descubrí años más tarde, que la anécdota era el calambur más famoso de Quevedo y que la reina era, en realidad, Mariana de Austria, la segunda esposa de Felipe IV.

Cada día pienso en ella; con sus ojos almendrados y su bigote de carabinero. "¡La mujer bigotuda, desde lejos saluda!", clamaba rebelándose cuando yo intentaba desposeerla de algo que consideraba tan suyo.


martes, 2 de septiembre de 2008

¿CONTRADICCIONES?..¿ELECCIONES?




Reflexionaba yo esta fresquita y placentera mañana de septiembre sobre las contradicciones.

Pensaba que, quizá , eso que en nuestra vida cotidiana llamamos contradicciones, no siempre lo son. Tal vez es que intentamos sumar peras con manzanas...eso que en la escuela nos decían que no podía ser.

Una de las cosas que nos hace grandiosos a los seres humanos es estar a caballo entre el cielo y la tierra. Nuestro conocimiento se bifurca en dos sentidos; el racional y el intuitivo. Es nuestra naturaleza.

Con el pensamiento volamos; no es cuantificable porque no posee extensión espacial. De este modo podemos pensar todo...lo imaginable, lo inimaginable y lo útópico; sin límite en el contenido y en el continente. Sin embargo, no podemos actuar todo lo que podemos pensar. Nuestro otro camino de conocimiento, el intuitivo, nos sujeta a la otra mitad de nuestro ser; nos atrapa en un cuerpo determinado y condicionado por nuestro tiempo y nuestra historia personal.

Podemos defender, aceptar y reivindicar las diferentes opciones sexuales de cada individuo a través de la razón...lo cual no implica que tengamos que practicarlas todas para no ser contradictorios. El pensamiento explica, acepta, respeta; la voluntad elije y decide.

En mi juventud reivindicaba la igualdad, no identidad, entre los sexos. A eso se le llamaba ser "progre"; ahora, sigo defendiendo lo mismo...y cuando digo que me veo más cuidando mi jardín, haciendo mermeladas o jugando a las casitas que de ejecutiva en un despacho sin horario, resulta que soy una "carca" (?). La contradicción sería querer ser una ejecutiva y al mismo tiempo estar en casa haciendo bolillos...porque excepto Dios, nadie tiene el don de la ubiquidad.

Es una cuestión de elección; se puede ser abierto en el pensamiento para poder crecer y respetar; porque nuestra elección es la mejor, para nosotros, pero no la única y, entrañable, recoleto y decimonónico en nuestro interior emocional. No hay ninguna contradicción en ello.

Una vez a nuestro amigo Aristóteles le preguntaron cúal era la razón de que buscáramos con mayor frecuencia el trato con lo hermoso que con lo feo... a lo cual ,"El lector " respondió: "Esa es una buena pregunta para un ciego"; y está fuera de toda duda que el padre de la lógica fuera en modo alguno vanal y contradictorio.