TIEMPO
Las personas y los libros se asemejan. Las hay que pasan por nuestra vida de una manera insulsa; otras se quedan inconclusas y, algunas, te marcan para siempre. En cualquier caso, lo que hace que esa calidad emerja, es el tiempo.
Un libro es atemporal cuando cuando la riqueza de su contenido posee tantas lecturas, inerpretaciones y matices, que hace que rebase la barrera del tiempo y se le pueda ver siempre con ojos nuevos y distintos. Su frescura y juventud se mantienen intactas aunque tenga dos mil años.
Hay personas que se les parecen. Cuanto más tiempo las tratas, más variedad de matices y riquezas insospechadas descubres. El tiempo es la condición imprescindible para que se desplieguen todas esas posibilidades guardadas celosamente en el fondo más recóndito del baúl de nuestro ser más profundo.
Dicen que la prisa es mala consejera. Tenemos tanta prisa por descubrir lo inmediato, que nos saltamos la condición previa, sin dar el tiempo necesario al desarrollo natural de las leyes de la vida.
La experiencia y el conocimiento no lo dan por si mismo lo años, pero sin ellos, nada es posible que se dé.
Un día descubrí esta clave. Ahora siempre la practico: Soy paciente...observo...me guio por el beneficio de la duda, sin cuestionar ni precipitarme en mis conclusiones,...estoy muy alerta a los mensajes ocultos que dicen de nosotros más que las palabras que emitimos. Pongo toda la carne en el asador y, aunque, lo que descubra no sea siempre lo esperado; siempre habré recogido frutos durante el camino para mi mochila del aprendizaje. No quiero que mi vida de la razón a la frase de John Lennon: "La vida es eso que pasa mientras estamos ocupados haciendo otras cosas"
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio