jueves, 29 de mayo de 2008

VENUS




bien es verdad

que de vez en cuando

escapo

con inconfesables procedimientos

hacia las apacibles estrellas

polivalvas

me escondo

bajo suntuosos y resplandecientes

tornasoles

incluso deleito

mi habitual mutismo

con músicas

de grata entonación



encendí las antorchas

para que los ahogados

se encaramen sin peligro

a los acantilados

y las gaviotas

no rasgen

con su acostumbrada pericia

sus cuerpos desnudos

Antonio Leyva. Tratado de la Inocencia


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